Es poco conocido que en el siglo XIX el estado de Yucatán contaba con
una Xiloteca, misma que fue resguardaba en el Museo Yucateco, fundado por el
padre Crescencio Carrillo y Ancona en 1877. En el reglamento del Museo,
artículo 19, el padre aclaró la idea de esta magnifico muestrario:
Con respecto
al reino vegetal pedirá el Director que las Juntas auxiliares envíen de cada madera una cajilla
hecho de un fragmento sazonado de la misma y que
se encierre en ella propia, una rama de sus hojas, una flor, un fruto y alguna
semilla, con una tarjeta o inscripción de los nombres con que se le conoce y
usos principales a que se destina.
El ilustrado padre seguramente fue inspirado por los conocidos holzbiliothek de Alemania, donde las muestras de madera se confeccionan como libros, usando la corteza del libro para empastar y llenando el interior con las distintas partes de la planta y con información biológica sobre la misma. Si bien, no se sabe cuál fue el destino de la xiloteca del Museo Yucateco, constituye un antecedente valioso para hacerla revivir.
